En tiempos de la Edad Media surgió la figura de la monarquía como sistema de gobierno para regir el destino de las naciones, concentrando el poder en la figura del rey quien ostentaba ese cargo por derecho divino, es decir era designado por Dios, y su permanencia era de forma vitalicia.
Con el paso de los años y frente a los conflictos que ésta forma de gobierno ocasionó, muchos se adaptaron y se abrieron a la participación de otros entes que contribuían en la gestión limitando la actuación del monarca o como asesores en cuanto a las toma de decisiones. Por ello, la monarquía ha evolucionado adaptándose a los cambios de la sociedad, aunque en algunos países aún se sigue ejerciendo de manera autoritaria, aún en estos tiempos.
¿Qué es la Monarquía Absoluta?
La monarquía absoluta es un sistema político en donde el poder se concentra en una sola figura ejercida por el rey o la reina de una nación, el cual accede a esta posición de forma vitalicia, por derecho hereditario.
Ésta forma de gobierno surge a finales de la Edad Media en Europa Occidental, y también es considerada monarquía autoritaria, debido a que las decisiones de Estado dependen de lo que considere quien reina; en algunos casos, existen instituciones que apoyan la gestión de la monarquía, como es el caso de un parlamento o tribunales de justicia, sin embargo la última palabra la tiene el monarca, quien posee la autoridad para cambiar los dictámenes según su voluntad. El único ser superior por encima de un rey o una reina es Dios, que según sus creencias, fue quien otorgó un derecho divino a los reyes y su descendencia para hacer cumplir su soberanía, por eso el único ante quien debe rendir cuentas un monarca, es el mismo Dios.
En la actualidad, aún existen algunas naciones en las que prevalece la monarquía absoluta como sistema de gobierno, entre los cuales están Arabia Saudita, Brunéi, Catar, Omar, Suazilandia; incluso la Ciudad del Vaticano mantiene una especie de monarquía absoluta con la figura del Papa, pero su sucesión es electiva por el Colegio Cardenalicio.
¿Qué es la Monarquía Parlamentaria?
La monarquía parlamentaría es también conocida como monarquía constitucional, y surgió en la Edad Moderna en donde existía la figura del monarca absoluto pero lentamente se fueron creando sistemas, instituciones y otras figuras de autoridad que limitaban y controlaban las funciones que ejercía el rey o la reina. Fue así como poco a poco se fue desarrollando un sistema mixto de gobierno, en el que el monarca cumple sus funciones siendo regulado o asesorado por un ente parlamentario, que se encarga de supervisar el cumplimiento de la ley, y un poder ejecutivo, que gestiona los recursos de una nación, siendo la autoridad máxima de ese país.
El rey puede presentar al parlamento o las cámaras del gobierno sus propuestas, pero los segundos son los que toman las decisiones en cuanto al manejo de esa región. Se entiende que la figura del monarca se mantiene como tradición y como símbolo de unidad de un territorio, esto debido a que sus funciones son menores al poder ejecutivo; aunque se requiere de su presencia o autorización para formalizar actos gubernamentales o parlamentarios.
Hoy en día podemos encontrar la monarquía parlamentaria en países como Noruega, España, Japón, Mónaco, Dinamarca, Reino Unido, Países Bajos y Suecia.
Diferencia entre Monarquía Absoluta y Monarquía Parlamentaria
- En la monarquía absoluta es el rey quien ostenta la máxima autoridad de una nación, mientras que la monarquía parlamentaria mantiene un sistema de gobierno en el que está presente la figura del monarca, pero la toma de decisiones de una nación corresponde al parlamento y el poder ejecutivo.
- La monarquía parlamentaria es participativa, y se mantiene el reinado por tradición y como un ente que forma parte de la gestión de una nación; por otra parte la monarquía absoluta, es autoritaria, no obedece a ningún ente por lo que las decisiones se basan en la voluntad del rey.
- La monarquía parlamentaria responde a los entes judiciales de la región quienes regulan sus funciones y acciones para que estén dentro del marco de la ley. En cambio la monarquía absoluta, por ser superiores al resto de la población, solo rinden cuenta ante Dios.