Hombre es la palabra que se utiliza para definir a la especie humana en general, sea varón o mujer, por lo que es definido como ser vivo que cuenta con la capacidad de comunicarse, de aprovechar los recursos del entorno como herramientas para mejorar su condición, pero sobre todo, lo que lo diferencia del resto de las especies animales es la racionalidad.
Sin embargo aunque poseen características similares, el hombre y la mujer poseen grandes diferencias entre sí que van más allá de las cualidades evidentes, siendo también disímiles a nivel biológico, psicológico, social y cultural.
¿Qué es el Hombre?
Si hablamos del hombre como género masculino, también llamado varón o macho según la biología, se utilizan las cualidades de valor, firmeza, coraje o valentía para definirlo, y es que son términos que lo diferencian de su contraparte femenina. La testosterona, que es la hormona propia del hombre, permite desarrollar músculos sin grandes esfuerzos, además es un factor determinante en su desarrollo físico, pero que también a lo largo de la historia ha definido el rol que ejerce el hombre dentro de su comunidad.
Igualmente el hombre posee en su anatomía el aparato reproductor masculino, que a diferencia de las mujeres, tiene los principales órganos sexuales de forma externa, y que le permiten fecundar el óvulo femenino a través de los espermatozoides. Otras de las diferencias físicamente bien marcadas con respecto a las mujeres son el torso ancho y caderas angostas, el tono de voz que suele ser más grave y fuerte, su estatura y volumen corporal superior, la aparición de vello facial entrando en la adolescencia, tendencia a la calvicie, con una piel más gruesa y carente de grasa subcutánea.
¿Qué es la Mujer?
La mujer es la persona de género femenino entrada en la pubertad o en edad adulta, pues antes de ello es considerada niña. Hay quienes consideran que el inicio de la adultez de la mujer viene marcada por la primera menstruación, pero ello depende de la sociedad en la que se nace.
Históricamente la mujer ha tenido un papel más limitado que el hombre, ya que por muchos siglos se acostumbraba que el rol de las féminas era de ser esposa, madre y atender las labores del hogar. Sin embargo, en los últimos tiempos, las mujeres han tenido participación relevante en áreas que estaban reservadas exclusivamente para los hombres, tal como la ciencia, política y la gerencia, demostrando que poseen gran capacidad intelectual para ejercer esas funciones. Esta ha sido una lucha que aún no se ha ganado en su totalidad, pues aún existe desigualdad de género en muchos ámbitos alrededor del mundo.
Físicamente el género femenino posee características muy diferentes a los varones, entre las que se encuentran que a partir de la pubertad se distribuyen la grasa corporal haciendo más anchas sus caderas por lo que su pelvis es más amplia, igualmente se incrementa el tamaño de las mamas, todo ello para facilitar su función reproductiva. A diferencia del hombre, cuenta con su aparato reproductor interno y comienza a producir sus óvulos en una edad promedio de 10 años hasta que llega a la menopausia, etapa en la que se reduce y se detiene su capacidad reproductiva, esto ocurre alrededor de los 50 años.
El cuerpo femenino presenta menor masa muscular por lo que su rendimiento físico para trabajos fuertes, es menor que el de los hombres.
Diferencia entre Hombres y Mujeres
- El impulso sexual del hombre es mucho mayor que el de la mujer, y esto no sólo infiere en su comportamiento sexual, sino también es lo que lo conlleva a ser más proactivo, pues éste le brinda coraje y valor en otras actividades que requieren iniciativa, creatividad y toma de decisiones.
- Debido a la carga hormonal de hombres y mujeres, también sus conductas son diferentes. El hombre puede ser más agresivo y dominante, mientras que la mujer suele tener un estado de ánimo voluble de acuerdo a su ciclo menstrual; tiende a ser más emocional debido a su alta producción de prolactina que además de producir la leche materna, también aumenta las lágrimas.
- Las mujeres pueden realizar eficientemente varias tareas simultáneamente, en cambio los hombres se concentran mejor en una sola actividad.
- El género femenino es más propenso a las relaciones sociales y afectivas, a diferencia de los hombres que se caracterizan por ser más reservados y poco comunicativos.