En una sociedad que se rige por normas y leyes bien establecidas, una persona no puede tomar decisiones por otra sin que exista un documento jurídico, que sirva de aval ante los órganos competentes para poder realizar una acción. Tal es el caso del apoderado y representante legal, que ostentan facultades que le permiten tomar decisiones o manipular bienes y propiedades de otra persona o una organización, siempre y cuando presenten la documentación debidamente registrada y notariada para que sea válida. Aunque los términos son utilizados en el derecho, cada uno posee características diferentes, que le brinda a quien lo posee atribuciones específicas.
¿Qué es un Apoderado?
En Derecho, se habla de apoderado para referirse a la persona a la que se le ha otorgado un documento que le otorga facultades de realizar algunos trámites mercantiles o jurídicos en nombre de otro, que es quien cedió este derecho, es decir el poderante.
El documento establecido para ellos se denomina poder, y para que éste tenga validez ante los órganos competentes, debe ser inscrito en el Registro Mercantil para su autenticación frente a un notario. En la redacción del poder, se deben especificar las atribuciones que se le conceden al apoderado, por lo que se establecen las limitaciones en las acciones u operaciones que se puedan realizar con él.
Para entregar éste documento a una persona, se debe tener plena confianza en ella, ya que podrá realizar acciones legales y mercantiles con respaldo jurídico sobre bienes, acciones o pertenencias del poderante, que puede o no estar al tanto de alguna irregularidad. Por esta razón, el representado o poderante está en todo su derecho de sustituir al apoderado en cualquier momento.
¿Qué es un Representante Legal?
Un representante legal es alguien que actúa y toma decisiones en nombre de otro u otros, según sea el caso, todo ello contando con el reconocimiento jurídico. El apoderado es un representante legal de otra persona natural; mientras que para organizaciones u empresas, la persona jurídica es quien asume la representación legal de un colectivo, por ejemplo los gerentes de empresas quienes son los que realizan las transacciones como representante legal de la compañía para la que labora.
En caso de las personas jurídicas, es necesaria la inscripción en el registro mercantil de la persona designada, para que pueda desempeñar a cabalidad sus funciones como representante legal de una organización.
Igualmente, se entiende como representante legal los padres que toman decisiones valiéndose de la patria potestad de los hijos menores de edad. Así mismo, quien asume el compromiso como tutor designado judicialmente de un niño huérfano, se considera que asume ser el representante legal del menor. Cuando existe alguna incapacidad, también se realizan este tipo de documentos que le otorga facultades a otra persona. En cualquiera de los casos anteriores, el documento debe ser presentado ante el notario en el Registro Mercaltil para autenticar y validar el escrito.
Diferencia entre Apoderado y Representante Legal
- El apoderado tiene descritas en el documento que lo valida el alcance de sus facultades, mientras que el representante legal posee plena libertad en las acciones que realice en representación de su organización o de las otras personas, dentro del marco de la ley.
- El representante legal es designado por una junta directiva, la organización que representa o por la persona que le requiere; en cambio el apoderado es elegido por el poderante.